Fútbol para Todos

Ayer fuí a la cancha. El partido era Boca-All Boys, pero creo que eso era lo menos importante. Lo que parecía ser el eje de la cuestión era el duelo Falcioni-Riquelme Riquelme-Falcioni.

Muchas cosas rodearon ese clásico. Algunas lamentables como que la también lamentáblemente famosa "Número 12" no dejaba entrar banderas apoyando al 10 de Boca. ¿Por qué? Porque aparentemente Riquelme "no aporta". Entonces la hinchada no lo alienta. Obviamente que todos los que estábamos ahí teníamos posición tomada. A favor de uno u otro, pero con una definición inicial sobre "de qué la do estás". Aunque los motivos para estar del mismo lado a la vez también eran variados. O sea. No todos los que estaban a favor lo Falcioni lo estaban por los mismos motivos, y no todos los que estaban a favor de Riquelme lo estaban por los mismos motivos.

Yo estaba a favor de Román. ¿Por qué? Porque me parece que, hoy por hoy, es el único jugador de Boca con capacidad de hacer jugar al equipo. El resto son todos corredores. A ninguno se le cae una idea. Y ninguno está a la altura de las rodillas de lo que Riquelme es hoy (por lo hecho contra Godoy Cruz, sin ir más lejos). Y como antes nada soy hincha de Boca, quiero que Boca juegue bien y gane (¿o al revés?). Si. Soy de los que aún sostienen que Riquelme tiene cuerda para un rato más y que Boca debe aprovechar el jugo que todavía puede dar.

Pero había otro motivo por el cual apoyaba al 10. Soy de los que creen que el técnico tiene que tener el poder de tomar la decisión que quiere con quie quiere. Pero me molestaron mucho las formas y el momento. El "ídolo" es ídolo porque se lo ha ganado de alguna manera. Algunos porque corren, marcan y ponen huevos, otros porque hacen goles, otros porque hacer brillar los ojos con delicias reservadas a unos pocos. Y por eso que ha dado, se ha ganado un respeto. Un trato diferencial. Que no lo proteje de las decisiones del técnico, pero que le da ciertas contemplaciones. El ídolo merece que el técnico le expliqué sus decisiones si estas lo afectan. No que no las tome, pero sí que se las explique. El hecho de la pechera de suplentes directamente en una práctica a la vista de los periodistas (y por ende de todos), y el posterior "los que no nombré no concentran y vayan a hacer ejercicios detrás del alambrado" no es para un ídolo. Las cosas se deben hacer distinto.

Y además el momento. Elegir el partido contra All Boys en cancha de Boca no es casual. El técnico eligió un supuesto partido fácil, que Boca debería ganar con o sin Riquelme para hacerlo. No lo sacó en un partido chivo (los dos que vienen, por ejemplo, contra Velez y San Lorenzo), para no arriegarse a perder. Lo sacó en un partido teóricamente de bajo riesgo. Y eso, al contrario de lo que dicen todos los periodistas acerca de su personalidad, habla de un CAGÓN. Al contrario de lo que nos quieren hacer creer, Falcioni no se la jugó. Trató de ir a lo seguro.

Y para peor le fue mal. Porque Boca no ganó, no jugó a nada, no mostró funcionamiento ni idea de juego.

Por eso, antes y después del "diario del lunes", yo estoy con el 10. En esta lo banco. Y voy a repetir algo que me dejó disfónico el sábado por la noche en la Bombonera: Falcioni, andate a la concha de tu madre, cagón hijo de puta.