Y seguimos haciendo las cosas mal...

Esta entrada podría simplemente repetir los mismos conceptos de hace dos semanas, cuando se titulaba "Fútbol para Todos" y desarrollaba el tema Riquelme.

Y no es que este blog se haya transformado en una columna netamente "bostera". Lo que pasa es que sigo sin entender porqué un técnico, que dispone de uno de los planteles más completos del fútbol argentino, se empecina en demostrar que él y su sistema son más importantes que los jugadores.

Y lo que es peor. No ve la realidad. Transcribo sus declaraciones. Parece que desde el banco no se ve el partido. O que su "ceguera táctica" nubla su visión:

• “Decir que no tenemos juego porque no contamos con un enganche o un jugador que juegue en la posición de enlace es incorrecto. Nosotros tenemos juego desde la primera fecha”.
• “En el segundo tiempo tuvimos dos situaciones claras. Pero no estamos ligando nada”.
• "El equipo estuvo ordenado y equilibrado en todas sus líneas. Por los rendimientos tendríamos que tener muchos puntos más".
• "Tenemos la desgracia de que las pocas veces que nos llegan nos convierten. Un tiro de media distancia abrió un partido en el que los dos, en sus planteamientos, no habían hecho nada para ganarlo. Fue un partido parejo."

Ahora sí, entonces, el concepto que resume mi sentir en este momento:

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