La vida de los objetos

A quién no le ha pasado alguna vez?

Parece que todos los objetos que tenemos alrededor se ponen de acuerdo para hacernos una mala pasada. De repente la plancha, el lavarropas, la heladera, etc. se ponen de acuerdo en complicarnos la vida. Y deciden hacerlo todos juntos.

Bueno. Esto empezó más o menos así.

Mi hija, que tuvo que pasarse unos cuantos días en cama, se levantaba quejándose de que le dolía la espalda. Y sí. Como ya se imaginarán, el colchón estaba necesitando un cambio. Así que fuimos e invertimos en el buen dormir de ella. Esto fue la semana pasada.

Hacia el fin de semana el que dijo basta fue el lavarropas. Ya venía avisando desde hacía un tiempito, pero con un poco de ingenio nos la arreglábamos para que se la banque un poco más. Pero esta vez no funcionó la "magia" y también decidimos reemplazarlo. Pero esta vez fuimos más allá y compramos un lavasecarropas. Y chau tender. Son esas pequeñas cosas que te alegran la vida. La ropa sale del lavarropas seca y no hay que colgarla...

Todo parecía resuelto en casa pero... siempre hay un pero... La TV de mi hija dejó de hacerle caso al control remoto. Obviamente le cambiamos las pilas, pero nada. Entonces llevamos el control remoto a un service. Y no era. El control funcionaba perfecto. Era la TV nomás. Se le quemó "el sensor". Arreglarlo salía alrededor de $400, pero no había repuestos "por el tema este de las importaciones, vio?"... El tema es que la TV suele estar colgada en lo alto de una pared, por lo que sin el control remoto es incomodísima de utilizar. Pero... apareció una oferta de Garbarino que, con la Visa del Santander Río te llevabas un LED de 22" a tan sólo $1.500 en 12 cuotas fijas sin interés. Y como dice Gargamuza, "Y daaaaaaaallllleeeeeeeee"... Obviamente también compramos un soporte de pared para el LED. El sábado a la mañana lo instalé y lo dejé funcionando.

Y ese mismo sábado, cuando nos disponíamos a almorzar, el que dijo basta fue el microondas. Es cierto que el aparato estaba por cumplir los 20 años (merece otra entrada analizar porqué las cosas de antes duraban mucho más que las de ahora, no?), y se despidió estruendosamente. El muy guacho hizo una explosión que agujereó la chapa del costado. Sí. No exagero. Nuevamente entramos a la página de la casa de electrodomésticos e hicimos una nueva inversión a cuenta de la tarjeta. Y ya que estábamos aprovechamos a cambiar la plancha que, hace un tiempo, necesitaba una renovación.

 

Colchón, Lavarropas, TV, Microondas y Plancha. Todo en menos de 10 días... Por suerte estamos pasando una época en que pudimos hacer frente a todo esto. Y eso es lo que importa al final, no? Así que brindo por la renovación obligada de los objetos de mi hogar.