Reflexionando

La semana pasada, la entrada de este blog se llamaba "La gota que rebalsó el vaso". Y el miércoles ocurrió el accidente (más adelante en esta entrada hablaremos de que lo que ocurrió no puede ser catalogado de accidente de ninguna forma), de trenes en la estación Once. Y entonces hice una relación entre lo sucedido y el título de la entrada del blog. Porque lo que pasó fue, o debería ser, la gota que revalsó el vaso.

Ya todos hemos leído y tendremos opinión formada acerca de la falta de control, de la falta de inversión, del deplorable estado de una red ferroviaria que es, literalmente, de hace más de un siglo. Y ni hablar del "servicio", ya que llamarlo así sería valorarlo de más.

Hoy, después de esta desgracia anunciada, todos hemos tomado partido y repartido culpas y responsabilidades, que no son lo mismo. Aparecerán los culpables del hecho, pero también deberían aparecer los responsables.

Pero el objeto de esta entrada no era hacer ese análisis. Sinceramente no creo disponer de la información suficiente para determinar quienes son los unos y los otros en esto. Creo si que el Estado se debe hacer cargo de tantos años de descuido y abandono de un servicio público. Si bien le podemos echar la culpa "al Menemismo", el que te jedi se fue en el 99. En 12 años se podría haber empezado a cambiar las cosas si hubiera habido voluntad política de hacerlo. Sobre todo después de 8 años de crecimiento económico continuo. Así que en esta, ni este gobierno, ni el anterior del mismo palo, ni en anterior de la Alianza (Radicales incluídos), ni el Duhaldismo están exentos de responsabilidad.

El objeto de esta entrada era desafiarlos a que hagamos un repaso de cuales son las otras cosas que están en igual estado de abandono y que provocarán, casi con seguridad, la próxima tragedia. Y nos hagamos cargo de nuestra parte de responsabilidad, por error u omisión.

Como obvia asociación se me ocurren los subtes, que padecen de un sistema similar al de los trenes y la falta de mantenimiento y degradación del servicio son similares. Sin embargo los sigo usando y puteo cuando los paran por "problemas en el servicio".

También podríamos hablar del estado de la mayoría de las rutas Nacionales y Provinciales cuyo mantenimiento, tengan o no concesiones y peajes, son deplorables. Y yo, y la mayoría de nosotros no respetamos las velocidades máximas, ridículas algunas veces, recaudatorias en otras, pero no las respetamos y nos exponemos a sufrir o provocar un accidente. O los que salen a la ruta con el auto, micro, camión, moto, etc., sin el mantenimiento adecuado, sin el seguro obligatorio, sin los elementos de seguridad obligatorios, sin el cinturón de seguridad puesto, etc, etc, etc...

¿Y las líneas aéreas? Tanto las privadas como las estatales padecen de las mismas deficiencias, denunciadas hasta el cansancio por trabajadores que, muchas veces, son cómplices de empresas y gobiernos. Y acá me llamo a reflexión y hago autocrítica. Cuántas veces puteo (¿Y Uds.?), a trabajadores que demoran un servicio denunciando falta de mantenimiento, seguridad, arantías, etc. Porque pienso "estos seguro que lo quieren es más guita, sino no pararían...".

En todos estos casos y en un montón que no no se me ocurren precisamente en este momento pero que desafío a que reflexionemos, aparecemos como parte del problema. Y aparece la falta de control. Por parte del estado. Y la falta de inversión por parte de los privados.

Todos somos responsables. En distintas medidas y grados. Empecemos a hacer lo que esté de nuestro lado para empezar a evitar estos desastres. No se trata. De un terremoto o un tsunami. Se trata de cosas controladas por el hombre y que deberían poder mejorarse.

Se que parece que nuestro granito de arena no altera el médano. Pero aun así debemos intentar hacer lo que está a nuestro alcance.

Perdón si me quedan un montón de cosas por decir y cientos de pensamientos sueltos sin expresar. Pero quería habría el sitio para que hagamos un poco de reflexión acerca de nuestra parte en este Estado. Porque más allá del gobierno que podremos cambiar más adelante, o no, el Esado lo formamos nosotros también. Y nos debemos poner a que cuando pedimos que el Gobierno se haga cargo, debemos elegir un gobierno que quiera hacerse cargo. Y que si queremos control, debemos exigir que controle y castigue a quienes no cumplen (no cumplimos), con su parte de responsabilidad.